Legislación europea promoverá el reciclaje de botellas PET
Anteriormente, las botellas PET después del consumo se reciclaban para crear textiles, carpetas y láminas extruidas.
Legislación europea promoverá el reciclaje de botellas PET
Se registró que estos mercados no son lo suficientemente grandes como para absorber los volúmenes generados por los mercados de bebidas empacadas en botellas PET.Por ejemplo, fuentes de Amcor PET Recycling de Francia, afirman que, “el mercado de fibras era hace dos años solamente el 25% del total del uso del PET, y en vista de un crecimiento anual del 30% en la generación de desperdicios de la resina, los mercados de consumo mencionados no pueden ni podrán resolver el problema de disposición de residuos”.
Si a esta situación se le añade el efecto de la legislación de protección al medio ambiente existente en Europa, resulta que la eficiencia del reciclaje de materiales de empaque se acercará a valores óptimos en los años venideros.
Se puede pensar que la única salida al problema del reciclaje efectivo de los desperdicios PET es su utilización en la creación de nuevas botellas para bebidas.
De esta forma, la legislación europea igualmente motiva esta aplicación ofreciendo incentivos como el que existe en Bélgica. Allí, existe un impuesto llamado Eco-Tax sobre las botellas PET será abonado si las botellas nuevas poseen al menos un 50% de material reciclado.
La reutilización de este material reciclado en el soplado de nuevas botellas sólo puede hacerse si se cumplen ciertas condiciones mínimas con respecto a la calidad y el desempeño. El material reciclado debe ser mejor en varios aspectos antes de poder ser empleado en la fabricación de botellas.
Durante la vida de las botellas PET, las características del material cambian debido a las exposiciones al calor a las que son sometidas, éstas provocan la reducción de la densidad intrínseca desde valores de cerca de IV= 0,82 dl/g a valores de aproximadamente IV = 0,76 dl/g.
Debido a que la densidad intrínseca es una medida del peso molecular de la resina, se afirma que la integridad del material es afectada negativamente, provocando una disminución de la estabilidad y de la resistencia a la presión de la botella.
De otra manera, la contaminación de la pared de la botella también afecta, debido a la difusión de los mismos componentes del producto llenado en ella, representa un reto adicional en el manejo del material reciclado. Esto es especialmente cierto en los casos en que la botella ha estado expuesta a sustancias tan agresivas como ácidos, detergentes para el hogar, entre otros.
El objetivo de un proceso de reciclaje PET es convertir el material en una resina apta para la producción de botellas. En primer término la viscosidad intrínseca debe volver a ser IV ≥ 0,82 dl/g. Por otro lado, no deben existir sustancias contaminantes, como los aromáticos, y otros químicos como el acetaldehído y el glicol de etileno no deben presentarse en la pared de la botella PET reciclado en cantidades no recomendadas. Aquí cabe aclarar que esto implica que no deben usarse aditivos que actúen como contaminantes del material.
Actualmente hay tecnologías que, aplicadas al tratamiento de los desperdicios PET de cualquier origen, avalan la recuperación de la resina con una calidad que se presta para la fabricación de nuevas botellas de bebidas de consumo humano; estas tecnologías también son denominadas procesos de recuperación “botella a botella”.
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